31 de agosto de 2008

Prólogo: de vacaciones


Tras pegarme unas cuantas de horas de autobus, por fin, llegue a casa (que ganas de tumbarme en MI cama y dormir a pierna suelta, oye).

Me encuentro oficialmente de vacaciones, aunque temo que vayan a durar muy muy poco, pues mñn y los siguientes dias tocara ir en busca del piso ideal (económico, en buen sitio y que no se caiga a pedazos). La verdad es que viendo la experiencia fallida de julio, no se yo si acabaremos debajo de un puente.

Lo dicho que ando de vacaciones hasta nuevo aviso.

29 de agosto de 2008

Prólogo: Ahora que ya no soy/tengo Cicerone


Se acabó, como todo lo bueno.

Despues de mucho pensarlo, al final, he decidido volverme al Sur, si. Y creeme ha sido una decisión muuuuy difícil (realmente difícil) y es que cuando te dan el resguardo del titulo, no te dicen nada más que te pases dentro de tres o cuatro meses, no para orientarte, que va, sino para recoger el papelito que dice que eres tan biologo como la Obregon.

Había muchas cosas a sopesar. Cosas personales, profesionales, espectativas de futuro, bla bla bla...

En estos meses cada dos días cambiaba de opinión, cosa no muy anormal en mi, pues a pesar de mi escepticimo, lo de la indecisión de los libra se ajusta a mi un monton (y a la señora de Baza). Tampoco es de extrañar esta indecision, porque manejar los aparatos que he manejado, ronda el extasis.

El tener a una Cicerone (o guia) como la que he tenido (porque yo, por mucho que se refirieran a mi como "el cicerone", nunca he sido tal) ayuda mucho a simplificar las cosas. Ella me ha ayudado a quitar la paja y quedarme con lo importante del mundo de la ciencia (es decir las publicaciones en revistas). Gracias a esta mujer (la cual en un primer momento no valoré lo sufiente) veo este mundillo desde otra perspectiva, por qué no pasaría mucho antes por mi vida.

Llevaba tiempo quejandome de que necesitaba a alguien que me aconsejara, alguien con una experiencia suficiente y que fuera independiente (vamos que no fuese a ser mi jefe). Y mira tu que la tenia justo al lado. Mi Cicerone (así quedará para los restos) me ha dado consejos para presente y futuro que seguro que me serán de más utilidad que todas las técnicas que he aprendido (por cierto, lo de pintar de marron rodajas de embrión se me da de lujo). No tengo palabras de agradecimiento para ella.

Así pues, vuelvo a casa, aunque no para siempre, solo por unos años más.

Hasta pronto Madrid y madrileños.

28 de agosto de 2008

Prólogo: En las puertas del Limbo


Mañana a estas horas (20:39) acabará una etapa de mi vida.

Mañana a estas horas (20:40) dejaré oficialmente de ser un "Cicerone" (aunque viendo cual es el significado de la palabra, más bien dejaré de tener uno, espero que por poco tiempo) y es que, mañana, será mi ultimo día de practicas en el centro que me acogió hace mes y medio. Ha sido una experiencia única e irrepetible, he conocido gente magnífica con la que me he divertido y he aprendido mucho (y no solo ciencia, gracias al "pecero"). En este tiempo he estado como en un campamento de verano (para futuros investigadores, claro), más feliz que una perdiz.

Mañana a estas horas (20:45) estare preparando la maleta para poner rumbo al sur, cosa que sucederá el sabado. Me tocará meter todos los panfletos de museos y demas sitios por los que he pasado en este tiempo. Y claro, dare mi ultimo paseo por la ciudad.

Mañana a estas horas (20:48) me sentiré en el limbo, pues desde que hace unas semanas pedí el titulo no he tenido tiempo para ser consciente de que la carrera termino y que empieza un nuevo ciclo. Me sentiré triste y a la vez contento.

Mañana a estas horas (20:51) tocará pensar en el futuro, pensar en hablar con el que será mi director de tesis, pensar en ir organizando el regreso a mi Granada, pensar, pensar, ...

Mañana a estas horas (20:53) comenzará mi nueva vida.

"Toda victoria se convierte en derrota si no es el comienzo de una nueva lucha"